Activada en medio de la temporada más calurosa de Dubái, la cartelera en la que se puede nadar tenía como objetivo llevar la noción de «libertad» a la nueva gama de trajes de baño inclusivos de Adidas.
La campaña se centró en la idea de que las mujeres eran libres en el agua, independientemente de su religión, forma, antecedentes o habilidades.